Frecuencias mágicas de ecualización

Antes de que examinamos algunos métodos de ecualización, es importante tener en cuenta las áreas de las frecuencias de audio y qué efecto tienen sobre lo que oímos. La banda de audio puede efectivamente dividirse en seis rangos distintos, cada uno teniendo impacto enorme en el sonido total.

Subbajo — El bajo muy grave entre 16 Hz y 60 Hz que abarca sonidos que se sienten a menudo más que oírse, como un trueno en la distancia. Estas frecuencias dan a la música una sensación de fuerza incluso si ocurren infrecuentemente. Demasiado énfasis en este rango hacen que la música suena fangoso.

Bajo — El bajo entre 60 Hz y 250 Hz contiene las notas fundamentales de la sección rítmica, así que ecualizando esta gama puede cambiar el equilibrio musical, hacer un tema que suene sin fuerza o demacido. Demasiado aumento en esta gama puede hacer la música con sonido retumbante.

Bajos medios — El rango medio entre 250 Hz y 2000Hz contiene los armónicos de orden inferior de los instrumentos musicales y puede introducir una efecto de teléfono si aumentamos demasiado. Subir los 500 Hz a 1000Hz hace el sonido de los instrumentos como cuerno, mientras aumentar entre los 1KHz y 2 kHz puede hacer el sonido débil.Exceso en esta gama de frecuencias puede causar fatiga auditiva.

Medios altos — El rango medio superior entre 2 y 4 kHz puede enmascarar los sonidos importantes en una voz si aumentamos demasiado y hacer que los sonidos que se forman con los labios como «m», «b» y «v» ser indistinguibles. Demasiado aumento en esta gama de frecuancias — especialmente a 3 kHz — también pueden causar fatiga auditiva. Quitando un poco de la gama de 3 kHz sobre un instrumento y ligeramente aumentando sobre los 3 kHz en una voz pueden hacer que la voz sea más audible sin tener que disminuir el nivel instrumental en una mezclas donde la voz de lo contrario sería inaudible.

Presencia: La gama de presencia entre 4 y 6 kHz es responsable de la claridad y definición de las voces e instrumentos. Aumentar este rango de frecuencias puede hacer que la música parece más cercana al oyente. Reducir el contenido de los 5 kHz de una mezcla hace el sonido más distante y transparente.

Brillantez — El rango entre los 6kHz y los 16KHz controla el brillo y la claridad de los sonidos. Sin embargo, demasiado énfasis en esta gama puede producir sibilancia en las voces.

Trucos y consejos

Consejos generales

Utilice un estrecho Q (ancho de campana) cuando corte; usa un amplio Q cuando aumentas.

Ecualizar con un EQ gráfico

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    Escucha la música y encuentra las frecuencias problemáticas. El concepto de usar un ecualizador gráfico es el mismo de un ecualizador paramétrico, sólo que un ecualizador gráfico ya dispone de controles de frecuencias específicas. De esta manera, puedes cortar las frecuencias sin tener que barrer todo el espectro de sonido. Prueba con un recorte drástico en cada banda y escucha los resultados, luego reduce el nivel de corte a un nivel menos drástico.

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    Encuentra las frecuencias complementarias e increméntalas. Los sonidos bajos, medios o agudos pueden ser fácilmente acentuados con un ecualizador gráfico. Aumenta cada frecuencia y escucha los resultados para encontrar las mejores frecuencias de la música.

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    Escucha de nuevo las versiones originales y ecualizadas para evaluar lo que has hecho. Asegúrate de que la música suena mejor después de haberla ecualizado. Compárala siempre con el sonido original para asegurarte de que no vas en la dirección opuesta y estés haciendo que suene peor.